El clima es el aspecto más importante del cultivo del café. Aunque 50 países tienen áreas aptas para el cultivo, el espacio es más pequeño de lo que piensas.

Por ejemplo, Brasil dedica 27.000 km cuadrados al cultivo. Brasil no solo tiene 3,2 millones de kilómetros cuadrados, sino que tiene el mayor espacio para cultivar café.

No solo se requiere una gran porción de tierra para plantar, cultivar y cosechar la planta, sino que también debe hacerse en lugares específicos para garantizar la calidad de los granos de café.

Si eres un amante del café, probablemente sepas que hay una gran diferencia entre una buena taza de café y una excelente. Pero, ¿qué hace que un espresso sea perfecto y qué implica prepararlo? En este artículo, exploraremos la ciencia detrás del espresso perfecto y explicaremos cómo lograrlo.

Varias capas de fruta y piel protegen las semillas de café. La superficie más externa de la cereza del café se llama exocarpio. Debajo del exocarpio se encuentra el mesocarpio, una fina capa de pulpa de fruta. Después de la pulpa, los granos de café están cubiertos por una capa viscosa llamada parénquima y luego por un endocarpio parecido al papel, más conocido como pergamino.

Los investigadores encontraron que aquellos que recibieron cafeína en el rango de 25 mg a 200 mg  gastaron significativamente más dinero y compraron una mayor cantidad de artículos.

Beber café u otra bebida con cafeína antes de comprar podría llevar a los consumidores a gastar más dinero en la tienda, según un estudio .  

El café es una bebida esencial para muchas personas. Si bien es lo suficientemente amado por sí solo, es posible que te preguntes si hay una manera de maximizar los beneficios para la salud y el sabor de tu taza de café diaria.
Sorprendentemente, el aceite de oliva podría ser exactamente lo que le falta a tu rutina matutina.

La molienda del café afecta la extracción del café.  El tamaño de la molienda cambia el área superficial del café, lo que afecta el tiempo de extracción. La extracción se refiere al proceso de transferir los compuestos de sabor/aroma de los granos de café al agua caliente. El agua disuelve estos compuestos y estos sabores disueltos constituyen prácticamente todo lo que saboreas cuando tomas un sorbo de tu taza de café recién hecho.